logo@2x

Kambó: la vacuna de la selva

El kambó es una secreción producida en la piel de la rana phylomedusa bicolor, es utilizada desde hace miles de años por varias tribus del amazonas y en los últimos cincuenta años se ha extendido su uso en todo el mundo y se han realizado innumerables estudios a nivel científico sobre los beneficios que produce en el cuerpo

El kambó es una secreción producida en la piel de la rana phylomedusa bicolor, es utilizada desde hace miles de años por varias tribus del amazonas y en los últimos cincuenta años se ha extendido su uso en todo el mundo y se han realizado innumerables estudios a nivel científico sobre los beneficios que produce en el cuerpo  ya que se trata de un coctel bioquímico compuesto de varios péptidos que potencian el sistema inmunitario (de ahí que se le conozca como “la vacuna de la selva” y optimizan funciones en el organismo catalizando procesos de depuración , autolisis (suicidio celular) de algunas células cancerosas y procesos antimicrobianos y antibacterianos. 

La manera en la que se aplica el kambó es humedeciendo la tablita de madera donde previamente se secó cuando se recolectó de la ranita y aplicando amasando la medicina en forma de bolitas pequeñas en unas quemaduras realizadas con un palito previamente cauterizado  a nivel epidérmico superficial, solo el primer pellejito de la piel, se aplican de uno a cinco puntos.

Aquí os dejamos una descripción detallada de la función de cada péptido con la aclaración de que todos ellos juntos trabajan simbióticamente de una manera más completa y potenciada que aislados, esto se conoce como “efecto séquito” donde el todo es más que la suma de las partes. Existen además algunas creencias y mitos falsos sobre el kambó que aclaramos también aquí abajo. Por otra parte si tienes alguna enfermedad o alergia es importante que nos lo comuniques para consultar con nuestros médicos asesores si es posible la aplicación y de qué manera.

Filomedusinas – como las Taquicininas (que también actúan como neuropéptidos) – Producen contracción a nivel de la musculatura lisa y aumentan las secreciones de todo el tracto gastrointestinal como glándulas salivares, estómago, intestino delgado y grueso, páncreas y vesícula biliar. Son los principales responsables de la profunda purga que produce la administración del kambó.

Filoquininas y Filomedusinas – ambos son potentes vasodilatadores, aumentando la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, tanto para su propio acceso, como para otros péptidos activos. Dentro de esta familia se encuentran las medusinas, que también poseen propiedades antimicrobianas y antifúngicas.

Caeruleinas y Sauvaginas – Son péptidos con cadenas de 40 aminoácidos, con propiedades miotrópicas sobre la musculatura lisa, produciendo una contracción a nivel del colon y de la vejiga urinaria. Producen una caída en la presión arterial acompañada de taquicardia. Estimulan la corteza suprarrenal y la glándula pituitaria, contribuyendo a una mayor percepción sensorial y aumento de la resistencia. Ambos péptidos poseen un gran poder analgésico, contribuyen al aumento de la fortaleza física, de la capacidad de enfrentarse al dolor físico, al estrés y a la enfermedad, y disminuyen los síntomas de fatiga. En el campo médico esta familia de péptidos contribuye a mejorar la digestión, y posee propiedades analgésicas frente al dolor en cólicos renales, dolor debido a insuficiencia vascular periférica y dolor tumoral.

Dermorfinas y la deltorfinas – Son pequeños péptidos compuestos por 7 aminoácidos. Son  agonistas selectivos de los receptores delta opiáceos, 4000 veces más potentes que la morfina y 40 más que las endorfinas endógenas.

Adenoregulinas – descubiertas en los años 90 por el equipo de John Daly en el Instituto Nacional de Salud en los Estados Unidos. Adenoregulina trabaja en el cuerpo humano a través de los receptores de adenosina, un componente fundamental en todo el combustible celular humano. Estos receptores pueden ofrecer una diana para el tratamiento de la depresión, ataques de apoplejía y enfermedades de pérdida cognitiva, como la enfermedad de Alzheimer y también el parkinson.

Péptidos antimicrobianos: Dermaseptinas, incluida las adenoregulinas (con 33 aminoácidos), plasticinas, y filoseptinas, forman parte de una familia de péptidos antimicrobianos de amplio espectro implicados en la defensa de la piel desnuda de las ranas contra la invasión microbiana. Estos son los primeros péptidos de vertebrados que muestran efectos letales contra los hongos filamentosos responsables de infecciones oportunistas graves, que acompañan al síndrome de inmunodeficiencia y al uso de agentes inmunosupresores. También muestran efectos letales contra un amplio espectro de bacterias tanto gran+ como gran-, hongos, levaduras y protozoos. Varios años de investigación llevada a cabo en la Universidad de París han demostrado que los péptidos Dermaseptina B2 y B3 son eficaces en la muerte de ciertos tipos de células cancerosas. Investigaciones en la Universidad de Queens, en Belfast, recientemente ganaron un prestigioso premio por su trabajo innovador con el cáncer y Kambo. Su mecanismo de acción se produce mediante la inhibición de la angiogénesis de las células tumorales, con citotoxicidad selectiva para estas células.

Bradiquininas – como la filoquininas y triptofilinas. Son péptidos con estructura y propiedades semejantes a la bradiquinina humana. Son fuentes de estudio científico importantes al ser hipotensoras, por producir vasodilatación, contracción del musculo liso no vascular, aumentar la permeabilidad vascular y también estar relacionadas con el mecanismo del dolor inflamatorio.

Bombesinas – estos péptidos estimulan la secreción de ácido clorhídrico al actuar sobre las células G del estómago, independientemente del pH del medio; también aumentan la secreción pancreática, la actividad mioeléctrica intestinal y la contractibilidad del músculo liso.

Ceruleínas – Estimulan las secreciones gástricas, biliares y pancreáticas, y determinada musculatura lisa. Se podrían emplear en el íleo paralítico y como medio diagnóstico en la disfunción pancreática.

Triptofilinas – son neuropéptidos constituidos desde 4 a14 aminoácidos, que nos están abriendo nuevas perspectivas de cómo funciona el cerebro humano.

 CREENCIAS FALSAS EN LA PRÁCTICA DEL KAMBÓ 

QUE SON NOCIVAS Y PELIGROSAS

«Cuanto más vomitas más sanas, «hay que darle agua a la persona hasta que salga el vómito transpartente,» hay que poner cada vez más puntos», » el kambó cura la adicciones» y mucho más mitos y creencias falsas son las que voy a exponer en este artículo:

La secreción de la rana phyllomedusa bicolor del Amazonas se ha convertido en una herramienta de «autocuración» y prevención para muchas personas por el gran número de afecciones que previene, alivia, palia, minimiza o incluso cura , como es el caso de incluso algunos tipos de cáncer, infecciones, fibromialgia… Esta medicina se extrae de la espalda de la ranita, no está claro si es un veneno en sí o si es una sustancia que segrega cual crema de protección solar para protegerse la rana, pero una dosis inadecuada si genera envenenamiento, en este caso la dosis es la que determina que funcione como una medicina maravillosa o como un veneno mortal. Una vez extraida se pone en una tableta de madera donde se deja secar y que es la que luego transportan los facilitadores en su kit de herramientas, cuando se usa la tableta de humedece y se extrae de ella una cantidad mínima. Previamente se realizan unas pequeñas quemaduras con un palito pequeño llamado «titica» que se aplica en la piel del brazo o la pierna. La quemadura debe ser superficial y a nivel epidérmico, en la primera capa de la epidermis (los tatuajes se hacen en la dermis para que tengais una referencia), por lo tanto no es necesario presionar con fuerza ni hacer sangre (en ese caso no se debe poner) y tampoco se debe usar como quemador un palo de incienso dada la toxicidad del mismo.
Por cuestiones de higiena se debe cortar el trozo del palito que se haya usado para quemar a una persona antes de quemar a otra y conviene no aplicar los puntos directamente desde la tabla original sino poner los que se vayan a usar en una tableta pequeña (venden paquetes con decenas de ellas) y utilizar un instrumento para recogerlos y aplicarlos diferente para cada persona. Debe haber un facilitador por cada persona que tome y esperar a que hayan pasado al menos 15 o 20 minutos y se haya recuperado para comenzar con otra persona. Respecto a la tabla conviene humedecer solo la parte de la tableta que se vaya a usar para no humedecer toda .

La recomendación es poner entre uno y cinco puntos, existen facilitadores noveles o incluso «con experiencia» que ponen a la persona tres puntos más en cada sesión algo que no es necesario. Tambien dicen que si la persona se desmaya es porque está experimentado un «desbloqueo» cuando muchas veces tiene que ver con cuestiones de tensión o electrolitos. En todo caso estos desmayos pueden ocurrir como parte del proceso, conviene echarle agua fria en la nuca inmediatamente a la persona y en los pliegues posteriores al codo. La cantidad de agua que se debe tomar antes varía de dos a tres vasos de agua hasta máximo un litro y medio. No es necesario forzarse y tampoco beber agua continuamente durante el proceso. Si se bebe agua en exceso, más de dos litros , puede haber un desequilibrio electrolítico o un fallo renal lo que puede causar la muerte.

Algunos facilitadores dicen que depende del color del vomito es porque te ocurre algo emocional o físico y adivinan cual sortilegio antiguo de secos huesos sobre la mesa » lo que te pasa», dicen si vomitas rojo es «porque tienes rabia acumulada», tambien dicen que la limpieza no está acabada hasta que el vómito no sale transparente. Lo que el cuerpo expulsa son toxinas, incluso afecciones y muchas veces los colores del vómito tienen que ver con ello pero no siempre es así, otras veces simplemente es la bilis acumulada o estándar que se aloja en el pancreas y en otras glándulas. La parte más vistosa del kambó son los vómitos pero ello solo corresponde a un pequeño tanto por ciento del proceso bioquímico que realiza pues la disolucíon o lisis tambien ocurre a nivel celular y se expulsa por el cuerpo de otras maneras como por ejemplo la orina. Existe una parte que tiene que ver con los péptidos ( se llevan detectados más de una decena) que realizan funciones el organismo como llaves bioquímicas que catalizan procesos de autolisis de algunas células tumorales, reforzamiento del sistema inmune, analgesia… de hecho el kambó contiene opioides y a ello corresponde muchas veces esa sensación de paz corporal e incluso anímica. Algunas personas se vuelven adictas a esa sensación y consumen kambó varias veces al mes justificando que están realizando algún «proceso de sanación o trabajo». Se vuelven incluso adictos a la sensacion que genera el vómito y entran en una especie de «bulimia espiritual» que viene de la idea «aún no estoy lo suficientemente limpio o sano» y esta de la idea «aún no soy digno del amor totalmente» (desarrollaré el concepto de «bulimia espiritual» en otro artículo pues es muy profundo y ocurre más allá del kambo).

También se dice que el kambó cura las adicciones. Puede ayudar en el proceso de comprensión y de limpieza pero no cura las adicciones. Las adicciones dejan de tener poder sobre la vida de una persona a raíz de una decisión interna profunda. La ayahuasca, el bufo alvarius y otros enteógenos pueden ayudarnos en ese proceso de comprensión y en el encuentro con nuestra esencia divina pero son solo herramientas. De hecho por ejemplo puedes comprender las raíces del alcoholismo e incluso sanarlas y lo que te llevó a ello pero si tomas una copa corres el riesgo de no parar, el síntoma que se desarrolló no siempre remite aunque desaparezca lo que lo causó, hablaré en otro artículo sobre ello desde mi experiencia sobre ello claro.

El kambó tampoco quita el sindrome de abstinencia físico pero puede ayudar cuando este es caudado por opioides. Otras medicinas como el iboga si restauran a nivel celular la tolerancia. Por eso si tomas heroina despues de haber hecho un proceso con ibogaina puedes tener una sobredosis si tomas la cantidad ultima de dosis a la que te habituaste.

Una organización muy famosa que trabaja con kambó , forma facilitadores y da cerificados dice que no puedes tomar kambó y bufo el mismo dia y que tiene que haber una separación de dos meses entre ambos. Esto es falso pues durante años he visto personas que lo tomaban el mismo dia con procesos maravillosos, no de manera simultánea pero si con unas horas de diferencia. Incluso el kambó puede favorecer un estado de relajación para dejarase llevar más facilmente con el bufo alvarius después. Tampoco se debe mezclar ayuhuasca y kambó simultaneamente pero si se puede tomar con unas ocho o diez horas de diferencia.

Por otra parte también se dice que para ser vacunado por el kambó es necesario hacerlo tres veces dentro de un mes. Esta afirmación no se puede decir si es falsa o no, puede ser conveniente, es una recomendación que proviene de algunas tradiciones y aunque tradicicón y verdad no son sinónimos en este caso si tiene cierto sentido en cuanto a un reforzamiento, pero si es verdad que algunos facilitadores lo usan como una excusa comercial para vender más sesiones de kambó o más sesiones de «medicinas opcionales».

Las mujeres embarazadas no deben tomar kambó y si son lactantes tengo mis dudas, en este ultimo caso deben esperar a dar leche a sus bebes hasta que el kambó desaparezca del organismo. Respecto al mito de que «el kambó potencia el sistema inmune y por lo tanto no debe usarse en enfermedades autoinmunes» paradójicamente no es así en algunos casos y enfermedades y se debe consultar médicos experimentados en el uso del kambó y diferentes patologías. En caso de alguna duda concreta puedo enviároslos o poneros en contacto con asesores médicos profesionales.

El kambó también nos permite realizar procesos de liberación emocional, la soltura que produce permite que momentáneamente dejemos de estrujarnos internamente y se liberan emociones y llantos por lo que pueden ocurrir comprensiones importantes acerca de la relación que tenemos con nosotros mismos.
Pero el kambó no cura la depresión como dicen algunas personas. Aunque permite una momentánea «de – presión» o despresión de nosotros mismos que genere un descanso que nos da una visión experiencial de esa paz.

El kambó no es un enteógeno aunque algunas personas relatan experiencias enteogénicas de conexión con el que pueden ocurrir. También se habla de que el kambó libera la «panema» que se define como «energías densas acumuladas» algo que también ha generado una obsesión en algunas personas que acuden al kambó cada vez que se sienten «densos» .

Esta medicina tiene el proposito de servirnos de ayuda pero como veis tambien se usa como herramienta de automaltrato y de maltrato en las manos de la exigencia y la superstición.

Un comentario

  1. Hola, quisiera que me asesorará porque cuando aplicó la medicina la gente no puede vomitar, le cuesta trabajo, ya tuve kambo de 2 proveedores diferentes y lo mismo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *