Conozco muchas personas que toman ayahuasca y llegan a profundas compresiones sobre su vida que les permiten reconciliarse con la vida, con familiares, amigos, parejas o ex-parejas o llegar a una profunda vivencia del amor absoluto como el origen y el destino final. Pero tambien durante la experiencia pueden llegar a tenerse visiones o supuestas comprensiones que en realidad corresponden a aspectos más egoicos que son magnificaciones de creencias o ideas que la persona ya traía. Durante la experiencia la persona puede identificarse más con estas ideas si no la observa o contempla desidentificadamente. Este tipo de ideas van desde considerarse el elegido para una tarea ( y en este caso puede ser cierto en algunos casos), puede ser que también aparezcan ideas de que otras personas están haciendo algo mal (como por ejemplo, facilitadores que usan ayahuasca) y que hay que frenarles, castigarles o acabar con ellos… e incluso otro tipo de ideas más mesiánicas, delirantes o incluso paranoicas y violentas. Decir «la ayahuasca me dijo…» se ha convertido en una especie de «justificación sagrada e irrebatible» de nuestras propias opiniones, juicios e intereses, como si fuera Dios quien te hablara.
Otras veces lo que » la ayahuasca me dijo» es una gran comprensión o reconciliación que transforma nuestras vidas, y si, es cierto en este caso, pero la persona cree que fue la ayahuasca la que se lo dijo y entonces se vuelve dependiente de ella y tiene que volver a tomarla para escuchar su «voz», otros dicen que solo con tomarla una vez ya se queda dentro y sigue «trabajando» y que puedes escuchar su voz siemrpre que quieras, y otros se consideran un canal elegido por la planta, cuando en realidad probablemente esa sabiduria que escuchan o simplemente sienten es su Ser que se manifiesta amorosamente en su corazón.
Una de las funciones de la ayahuasca es sacar a la luz lo que hay en el inconsciente pero una vez esto aflora es importante la actitud con la que uno lo recibe, por eso es muy importante, no entrar en interpretaciones mentales y no confundir lo que el corazón nos dice con un momentáneo secuestro de una emoción.
Esto que aqui expongo no le resta valor o cualidad terapéutica, sanadora o liberadora a la ayahuasca sino que más bien es una invitacion a calibrar nuestra actitud antes, durante y después de la experiencia.
Algunas personas sacan conclusiones sobre lo que les pasa o sobre su pasado que les llevan a un mayor conflicto consigo mismos en vez de a una experiencia de reconciliación, o fantasean con «vidas pasadas» que tienen que sanar o «entidades» que tienen que expulsar , ya que el mundo del ayahuasca aún está lleno de supersticiones que pueden ser dañinas como lo son algunas terapias y muchas creencias y que pueden llevar a la persona a un sentimiento fatigoso, desesperante y bizarro de «sanación interminable o imposible»
La ayahuasca puede ser utilizada por la inconsciencia o puede ser utilizada por la consciencia y a veces es dificil saber que es una cosa y que es la otra. También puede llevarnos al radicalismo o al amor. Podemos tomar ayahuasca para creernos mejores que otros o para vernos más allá de los prejuicios.
Por eso considero muy importante exponer todo esto antes de la toma de ayahuasca para generar una actitud aséptica y no necesariamente excéptica, que fusione la confianza con el discernimiento.
Muchas personas que toman ayahuasca lo hacen para reforzar un personaje de chamán o sanador que tiene poderes sobrenaturales para curar a otros, casi parece como el que tomara la ayahuasca fuera ese personaje y no su ser.
Desde luego que cada uno tiene su manera, desde luego que hemos de respetarnos y por supuesto que hay maneras que no son respetables. Unos pensamos de otros que a veces hay cosas que no se pueden tolerar y todos creemos estar en lo cierto.
La confusión no siempre es negativa, a veces la «falsa claridad» puede ser más dañina. Si tienes clara tu confusión eso puede llevarte a la humildad y la humildad puede llevarte a mirar más allá de los prejuicios, hacia el Amor, hacia la compasión en mitad del «caos». Pero también puedes llegar a creer que algo es lo más amoroso para otros y quizás no lo sea…
No sé, hermanos, no sé. Pero cuando he vivido la plenitud del amor no había conclusiones que sacar, ni si quiera enfrentamientos, y menos conmigo mismo, ahí todo era abrazado y se encontraba la manera adecuada de comunicarse con los otros ,también incluso de poner límites o ser honestos. Pero claro es que la honestidad no es solo decir lo que piensas sino también ser responsable de lo que se piensa ya que casi todo suele ser falso.